La Saga de Ender, leída por completo

Hace poco más de año y medio que descubrí ese gran libro llamado "El juego de Ender". Pude saber de él a través de un post que se colgó en Viciojuegos.com y rápidamente lo compré (en un viaje a Barcelona, para más señas). Antes de eso no había oído nada sobre el libro, y desde que me puse con él me convertí en fan absoluto de Ender, tanto del personaje como del universo que le rodea.

Pues eso, un año y seis/siete meses más tarde, con libros de otras temáticas y sagas de por medio, he culminado (hoy mismo) la cuarta entrega de la saga, la que da fin a la historia principal. Aún me queda por delante la Saga de la Sombra, aquella de la que ya hablé en otras entradas del blog y que trata sobre la misma historia pero desde puntos de vista distintos, más centrada en Bean, uno de los personajes más interesantes de "El juego de Ender", aparte del propio Ender, claro está. Y aunque aún me quede lectura para rato sobre este particular universo, uno no puede evitar esa agridulce sensación mezcla de satisfacción por saber más sobre aquello que le gusta y... "tristeza" por haber llegado al final, por al fin tener la completa certeza de que no hay nada más con lo que continuar.

Para finalizar, y aunque sea evidente que Orson Scott Card no va a leer esto, corriendo el riesgo de pasarme de dramático, no puedo hacer otra cosa sino agradecerle la creación de esta gran obra, tan repleta de momentos memorables, muchos de ellos grabados a fuego entre el océano de pensamientos y recuerdos que alberga mi cerebro, ya sea por empatía, por argumento, por la capacidad de sorprender o por el empujón moral que en ciertos momentos me ha generado su lectura.